Programa chicas y tecnología
Technovation 2023-2024
Technovation es un programa internacional promocionado por la Fundación Technovation (https://technovationchallenge.org), promovido en Madrid por Power
to Code, y apoyado y extendido en Villaverde y Usera por la Plataforma Nave
Boetticher. La finalidad del programa es que las chicas se acerquen con
naturalidad y sin reparo a la tecnología. En pequeños equipos, desarrollan una
aplicación para teléfono móvil que aporte soluciones a un problema social
elegido por ellas.
Hace seis años comenzamos a promocionar desde la Plataforma
Nave Boetticher el Programa Internacional Technovation en Villaverde y Usera.
No es una extraescolar más: estamos trayendo a nuestros barrios un programa de
excelencia que está dirigido habitualmente a niñas de clases medias y altas. Para
nosotros es, además un programa con gran componente social y de desarrollo del
distrito. Nuestro esfuerzo como grupo de vecinos de la Plataforma Nave
Boetticher es lograr que las chicas de los barrios periféricos de Madrid puedan
competir superando, en lo posible, la enorme diferencia, la brecha digital que
las separa de las niñas del resto de la ciudad. Para ello hemos desarrollado
una serie importante de medidas. Una de ellas es la calidad de los mentores que
acompañan a cada grupo de niñas.
Se desarrolla con las niñas de los distritos de Villaverde y
Usera (centros escolares, Nave Boetticher, centros cívicos, bibliotecas… dependiendo
del centro escolar del que sean las niñas). Se forman grupos distintos de
alumnas según la edad: Principiantes (8 a 11 años), Junior (12 a 15 años) y Senior
(16 a 18 años). Cada grupo es orientado por dos mentores voluntarios[1],
que son seleccionados por la organización. La función de los mentores es apoyar
a las niñas a desarrollar su proyecto. Nunca hacen por ellas su trabajo y
siempre apoyan el protagonismo de las chicas en todo el proceso.
El trabajo que se lleva a cabo es el desarrollo de una
aplicación móvil (elaborada con el programa App Inventor) que
ayude a solucionar un problema de su comunidad. También habrá que realizar
un vídeo explicativo del trabajo realizado.
El compromiso que adquieren las personas que son mentoras
supone: la formación durante 4 horas (en el último sábado de octubre) y la
formación On line a lo largo del programa; trabajar 2 horas semanales con el
equipo de chicas en el día elegido (lunes a viernes por la tarde o sábado por
la mañana), desde noviembre a finales de abril; en marzo realizamos un
encuentro de todos los grupos del Sur de Madrid en la Nave Boetticher; en mayo
se realiza una concentración, celebración y puesta en común final, en el auditorio
de la Universidad Carlos III de Leganés, con todos los grupos participantes en
Madrid. Allí las chicas montan su estand y exponen ante las demás su proyecto.
Un jurado selecciona el mejor proyecto que irá a la final nacional; el que
salga elegido irá a la semifinal internacional y, en caso de superarlo, a la
final internacional en Estados Unidos.
Pero lo más importante es que las niñas, a lo largo del
proceso, van adquiriendo competencias importantes para su desarrollo personal y
para su futuro profesional:
o En
todas las profesiones, tecnológicas o no tecnológicas, se encuentra, cada vez
más, un importante componente tecnológico. Según todas las estadísticas, la
mujer no participa lo suficiente de la tecnología. Eso hace que se enfrente a
la vida en general y sobre todo a la vida laboral en desventaja respecto a los
varones. Este programa ayuda a perder ese “miedo” y les demuestra que
son perfectamente capaces de incorporarse al mundo tecnológico igual que
los hombres.
o El
programa ayuda además a desarrollar competencias personales y profesionales muy
importantes para las chicas:
· Trabajo en equipo
· Análisis de su realidad social y diseño de proyectos para actuar en ella
· Creatividad
· Comunicación interpersonal y en público
· Compromiso, responsabilidad y esfuerzo
· Desarrollo de la empatía y de la solidaridad
Y el logro más importante es que cae el muro o techo de
cristal que impide que estas niñas y sus familias puedan plantearse, al
finalizar su etapa escolar, otros caminos de estudios y profesiones hasta ahora
vetados para ellas.
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